Cierto Obispo recientemente ha preguntado a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos si es lícito que un Obispo diocesano ordene al sagrado presbiterado a un varón que manifieste propensiones llamadas homosexuales. Este Dicasterio considera oportuno difundir esta respuesta, que por las peculiares circunstancias del momento también se hacen de derecho público.
Prot. N. 886/02/0
Ciudad del Vaticano, 16 de mayo de 2002
Excelencia Reverendísima
La Congregación para el Clero ha transmitido a esta Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la carta de Vuestra Excelencia, en la cual nos formula una pregunta, en orden a aclarar la posibilidad o no de que hombres con inclinaciones homosexuales puedan recibir la ordenación sacerdotal.
Esta Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, teniendo presente la experiencia que proviene de no pocas causas instruidas con la finalidad de obtener la dispensa de las obligaciones que derivan de la sagrada Ordenación, y después de la debida consulta con la Congregación para la Doctrina de la Fe, expresa su juicio del modo siguiente:
La ordenación al diaconado o al presbiterado de hombres homosexuales es absolutamente desaconsejable e imprudente y, desde el punto de vista pastoral, muy arriesgada. Una persona homosexual o con tendencia homosexual no es, por lo tanto, idónea para recibir el sacramento del Orden sagrado.
Aprovecho de buen grado la circunstancia para confirmarme con sentimientos de cordial obsequio.
De Su Excelencia Reverendísima
Devotísimo in Domino
Jorge A. Card. Medina Estévez
Prefecto